lunes, 6 de marzo de 2017

MEMORIAS DE ÁFRICA_UGANDA

Después de haber andado por el continente Americano mi siguiente destino fué el continente Africano. 

Si ...llámame loca!!. Lo asumo, pero así soy feliz. No me quiero perder nada en ésta vida que pasa tan rápida. No creáis que fue de la noche a la mañana, lo estuve pensando y madurando durante varios meses. Sobre todo porque la nueva aventura significaba viajar en bicicleta!. Ya no era un viaje con mi mochila, no...!.

Un buen amigo se encontraba allí, en un reto personal y a la vez un proyecto solidario. Un niño convertido en pirata, surcando los países de Oeste a Este de África. Una historia con su dulcinea que contará al mundo. Su bici, su fiel compañera durante 6 meses. Muchas historias que podéis leer sin aburriros en su blog "Algo mas que un viaje" y en el blog del periódico el Pais "África a pedales". Él fue el que me convenció, el que medió tranquilidad para enfrentarme a esta aventura y a poner mi granito de arena en su proyecto. No durá mucho tiempo, pero fue intenso y enriquecedor. Y sobre todo lo mejor fué que se quedó en mí las ganas de voler a África.



Los primeros días fueron tranquilos, de adaptación. Estuvimos hospedados cerca del Lago Victoria al cual se podía llegar dando un paseo, conocimos gente muy interesante. Inmenoso El Lago Victoria, rodeado por Uganda, Tanzania y Kenia.




Comenzamos la ruta camino a Fort portal desde Entebbe. La ruta empezaba montándonos en una canoa, ya comencé a sentir la alegría de la gente, una sonrisa que no les cabe en la cara.





Al cruzar el Lago, ya sentí..ya no hay tonterías que valgan, ya estás al lío Verónica, ya estás inmersa en la aventura! Autentica tierra roja como nunca había visto. Un nudo en el estómago y una ganas tremendas de comenzar a pedalear.




Niños por todos los rincones, corriendo descalzos mas rápidos que nosotros en las bicis. Llenos de alegría nos gritaban "¡Muzungu, Muzungu!", (quiere decir ¡blanco, blanco!). ¡How are you?!..jajaaj.. que recuerdos, que derroche de simpatía y felicidad al vernos. Todo el esfuerzo se veía recompensado con sus caras y sus miradas.




Seguimos camino entre el intenso color rojo y verde. Mucho Calor y mucho Color. LLegamos a Mpigi y buscamos lugar donde quedarnos a dormir. 


Cada día una aventura, pinchazos, subidas y bajadas...menos mal!! si no me da algo..jajajaj. Paradas por el camino para conocer las costumbres de los lugares e impregnarnos de su bondad y cariño.


Siguiente parada Mityana , una ciudad grande, muchas gente mucho comercio y la misma sensación. Todos nos desean suerte en nuestro camino.



Curiosos y sin miedo

Llegó el asfalto, aunque íbamos haciendo paradas en pueblos con gente y niños mágicos. Tengo una gran anécdota...


Paramos a comer, no se si llamarlo restaurante o la casa de una familia. solo había una mesa..y nos dieron de comer. En un instante ya estábamos rodeados de niños con ganas de descubrir y conocer a los Muzungus. 
Les dimos unos cacahuetes que teníamos para reponer fuerzas en el camino y al rato aparecieron con palomitas para regalarnos..demasiado de verdad.




Felicidad

LLegamos a Fort Portal y aquí separamos nuestros caminos, Alfonso continuaba su viaje, su sueño. Mucha suerte amigo!, seguiremos tu camino en la distancia y te daremos mucha fuerza.

Las señales, yo creo en las señales..dime rómantica. En el viaje de Madrid a Entebbe conocí a Ana Paula, una pequeña gran mujer. Y casualidades de la vida que mi viaje en África termino como empezó, con ella. Iba a Fort Portal como voluntaria a un orfanato, sus vacaciones, sus ahorros los iba a dedicar a poner su granito de arena para ayudar a 27 niños que no tienen nada y lo único que piden es tu atención y cariño. Ellos te lo dan todo, todo que es nada y lo es TODO. Estando allí conocí tambien a Mati , compañera de Ana en el orfanato y española también. Mati estaba por 3 meses en el orfanato de igual manera. Me quito el sombrero del trabajo que hacen los voluntarios, son grandes personas con unos valores que deberíamos aprender. Con ellas me quedé la última semana de viaje, aportando mi granito de ayuda. 




Os quiero chicas

Como final de viaje nos dimos un paseo por el parque natural de Rwenzori Mountains en buena compañía.




Compartimos el paseo , el almuerzo y unos chupachups.





Todo era curiosidad, sin ninguna malicia querían estar con nosotras.





Y vuelta a casa con una gran sonrisa.

Los leónes, gorilas y elefantes tendrán que esperar al próximo viaje. Me quedo con vosotras, GRANDES MUJERES.



¡¡SUERTE!!







































































 

No hay comentarios:

Publicar un comentario